jueves, enero 24, 2019

Sueños, anhelos

Todos tenemos sueños pero pocos los hacen realidad. Si, uno mismo hace que sus sueños se conviertan en realidad. Cuando a nuestros sueños les ponemos metas, cuando dejamos de estar lamentandonos por lo que no tenemos, por lo que nos gustaría tener, por lo que nos gustaría ser, cuando empezamos a actuar, es ahí, cuando nuestros sueños se hacen realidad. Nos quedamos esperando que los demas cambien para poder ser felices. ¿Por qué les damos tanto poder a los otros sobre nosotros mismos? Para ser felices no necesitamos que cambien los demás, necesitamos cambiar nosotros para aprender a manejar las frustraciones, decepciones que nos aquejan. 
Hagamos este ejercicio
1 Pensar en un sueño
2 Analizar ese sueño y determinar que lo haría realizable
3 Armar plan para conseguirlo

Si en el número 2 es una tercera persona quién nos haría felices, hay que cambiar de sueño porque no se tiene poder sobre la decisión y voluntad de otros. Esto enoja, frustra y cuesta aceptar pero este ejercicio ayuda a discernir lo que se quiere para nuestras vidas.
Cada quien tiene la vida que quiere, nadie obliga a nadie.
Nuestra mejor herrmienta es ser fieles a nosotros mismos, tener una actitud que te ayude a construir la vida que queres y tener la voluntad férrea para lograrlo.
Si te emocionas soñandolo, imaginate lograndolo



miércoles, enero 16, 2019

Fracaso

Fracaso es una palabra tan temida y tan poco valorada. Todos tratamos de evitarla y le cambiamos el significado, se la usa como insulto a otros y a uno mismo, sin embargo no vemos lo hermoso que es el fracaso. ¿Por qué es hermoso el fracaso? Porque te atreviste, lo intentaste, te arriesgaste. Creíste en algo y apostaste por ello, fuiste valiente. No resultó como querías, como lo habías planeado? Genial! La próxima vez ya sabras que NO hacer, que NO buscar, que NO mirar.
El fracaso nos enseña lo que no queremos en nuestra vida, nos muestra lo que estamos haciendo mal pero por sobre todo nos demuestra que somos valientes por intentarlo, por arriesgarnos.
El que no arriesga,no gana...y el que no gana, no vive.
Ganar no siempre es obtener lo deseado, lo anhelado. Ganar también es fortalecernos, conocer más de la vida, es saber cuále son nuestras debililidades, nuestras limitaciones porque así vamos a valorar más nuestras fortalezas.
Fracasaste? Me parece fantástico porque entonces viviste. Vivir no es solo disfrutar también es sufrir. En el dolor, la tristeza aprendemos a valorar lo verdadero, la alegría, el amor, la paz.
Vivamos sin miedo a fracasar porque solo fracasa el que no vive, el que no arriesga.